LA ESPERA DEL AMOR

"El que espera, desespera"....... y cuánta razón tiene ese viejo dicho; y es más, cuando la espera es una respuesta amorosa, la desesperación puede ser hasta peligrosa.
Parece que el tiempo se para, que no pasan los minutos, las horas,........y todo ¿para qué? ¿para una llamada? ¿para un mensaje? Madre mía, cómo nos complicamos la vida, con lo fácil que sería decir las cosas, sin esperar a que la otra persona las intuya, las descifre, las adivine,....... simplemente decirlas en tiempo y forma, no cuando ya parece ser un poco tarde, cuando ya la pareja se ha consolidado (por lo menos por un 50%), cuando empezamos a esperar más de la otra persona, y la otra persona tan sólo quiere lo que tiene, ni más ni menos, sólo lo que tiene.
A vecer el amor es tan simple como vivirlo y no pensarlo, sólo disfrutarlo en compañía de la persona con la que estás agusto, con sus cualidades y sus defectos, y con un puntinto de romanticismo por la noche y con la luna.

Lluvia, frío, invierno.

Me gusta ver llover; me gusta que llueva; me recarga las pilas y me hace sentirme muy bien. La lluvia es buena, es bonita y es barata; y además limpia el ambiente, las cabecitas y los malos humores. Lo que no me gusta de estos maravillosos días de lluvía, es tener que trabajar.
Y si la lluvia es maravillosa de día, es simplemente, espectacular por la noche y con la luna.