Muy mal, pero que muy mal; estos tiempos que se nos avecinan, pintan muy, pero que muy mal. Si ves las noticias, ves la barricadas ardiendo, los trabajadores manifestándose, protestando, luchando por mantener su puesto de trabajo; si hablas con la gente que te rodea, te comentan del amigo que han echado del trabajo, de la prima de su mujer que la echan en una semana, del cuñado del vecino de la calle de su suegra que le cumple el contrato y no le renuevan,...........
Hables con quien hables, veas lo que veas, todo apunta a que se avecinan tiempos muy, pero que muy malos. Y la sensación que, a mi me producen, es de agobio, desasosiego, y del no saber qué va a pasar en un mes, porque visto lo visto, y oido lo oido, se nos avecinan tiempos durísimos.
Pero bueno, yo soy optimista, y creo que se solucionará antes de que nos demos cuenta; ahora es tiempo de ahorrar, mejor dicho, de no gastar; de no salir, y de simplemente vivir con lo justo, sin lujos añadidos, sin caprichitos y sin tanto poderío como hasta ahora hemos venido haciendo.
Y lo mejor de todo, bueno, barato y bonito, disfrutar con tu gente querida de la noche y la luna.